2.1.1 PRINCIPIOS FILOSÓFICOS-POLÍTICOS DE LA FORMACIÓN DE LAS NACIONALIDADES EN EL SIGLO XIX

Diversas interpretaciones tradicionales han sostenido que la década de 1810 marcaría el punto de ruptura del orden colonial y, de forma simultánea, daría inicio al comienzo de las distintas historias nacionales. 

Si se habla de emancipación se podría destacar que desde finales del siglo XVII Hispanoamérica disfrutaba de un significativo grado de autonomía con respecto a su metrópoli en función de que el primitivo imperialismo practicado por España durante casi un siglo resultaba inviable. Por eso se produjeron grandes transformaciones que generaron una profunda diversificación en la estructura económica, social, étnica y demográfica de las colonias. La guerra las abdicaciones regias acontecidas en 1808 constituyen el punto inicial con el cual se abre en el mundo hispánico una crisis global de tal magnitud que conduce a un proceso revolucionario cuyo resultado es la desintegración de la monarquía. Esto dio lugar a la conformación de estados independientes en América que adoptaron el conjunto de ideas, principios, imaginarios, valores y prácticas de la modernidad política. 

La postura que sostiene esta idea de vinculación del proceso revolucionario entre ambos continentes está fundamentada a partir de la estrecha relación de causalidad entre acontecimientos españoles y americanos generándose una concordancia de las coyunturas políticas entre regiones totalmente diferentes en sus estructuras económicas y sociales. Esta complementariedad también puede observarse en los dos periodos en los que puede comprenderse este proceso. El primero de enorme trascendencia, que transcurre entre 1808 y 1810 en el que se produce la ruptura con el Antiguo Régimen y en el que se transita a la modernidad ya que se debate acerca de la nación, la representación y la igualdad política entre América y España, siendo la reunión en de las cortes en Cádiz el marco en el que se va producir la mutación ideológica de las elites españolas. El segundo momento es a partir de 1810 donde lo que prevalece es la fragmentación de la monarquía por las revoluciones de independencia. 

En este proceso de independencia, se considera que  el territorio es uno de los elementos fundamentales para la existencia del estado y por eso en el contexto del derecho internacional es importante el respeto, los derechos y obligaciones que conlleva el territorio de un Estado. para ello surgen dos principios filosóficos-políticos-jurídicos, que ayudaron para la delimitación de las fronteras: Libre determinación de los pueblos y el Uti possidetis.