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Si bien la junta formada en Santiago el 18 de septiembre de 1810 alegó fidelidad al rey ausente, también realizó acciones revolucionarias como poner fin a instituciones propias del antiguo régimen (la  audiencia y el cabildo).

Remontándonos al inicio de los hechos, el 11 de febrero de 1808, falleció el gobernador Luis Muñoz de Guzmán y la Real Audiencia en Santiago nombró como Gobernador  al oficial de más alta graduación y antigüedad: Francisco Antonio García Carrasco.

Es a través de Buenos Aires que llega a Chile la noticia sobre la crisis española. La jura a Fernando VII se realizó el 25 de septiembre de 1808 en Santiago y luego en otras ciudades.


Retrato del Gobernador Antonio García Carrasco


En enero de 1809, el cabildo de Santiago reconoció la autoridad de la Junta Central. A finales de ese mismo mes, esta institución lanzó la convocatoria para la elección de diputados para las Cortes de Cádiz. Dicha información llegó a Chile en julio; sin embargo, el gobernador retrasó su divulgación durante más de tres meses.


Entre octubre y noviembre, a consecuencia del apresamiento de la fragata inglesa “Scorpion”, que traía un importante cargamento de contrabando, el gobernador García Carrasco estuvo envuelto en un escándalo. Se le acusó de enriquecimiento indebido, homicidio, abuso de poder y de comprometer las buenas relaciones entre España e Inglaterra. El descontento de la población iba en aumento con respecto a él.


Entre abril y mayo de 1810, García Carrasco recibió correspondencia del virrey de la Plata, Baltasar Hidalgo de Cisneros, y del virrey del Perú, Fernando de Abascal, sobre posibles alzamientos con el propósito de una independencia total. En consecuencia, el 25 de mayo mandó arrestar a tres criollos para expulsarlos a Lima: Juan Antonio Ovalle, José Antonio de Rojas y Bernardo Vera y Pintado. Esto no solo indignó a las principales instituciones de la ciudad, sino que provocó una movilización nunca antes vista en contra del gobernador.


Ante los hechos ocurridos en Santiago y por temor a una movilización armada que estableciera una junta como pasó en Buenos Aires, la Real Audiencia decidió remover a García Carrasco y el 16 de julio se eligió como su sucesor al criollo el conde de la Conquista, Mateo Toro y Zambrano.


Retrato de Mateo de Toro Zambrano y Ureta
I conde de la Conquista


El 18 de septiembre de 1810, el gobernador Toro y Zambrano, presionado por los partidarios de una junta y temeroso de posibles enfrentamientos y movilizaciones violentas, apoyó la petición de llamar a un cabildo abierto, que resultó en la formación de una junta de gobierno. Esta sería provisoria, pues gobernaría hasta que se eligieran a todos los diputados de la provincia de Chile.


En octubre de 1810, la Junta sería reconocida por Concepción, considerada la segunda ciudad de la Capitanía de Chile, y la plaza militar más importante de la frontera indígena, al igual que por el resto de las ciudades y villas de la provincia. Asimismo, fue reconocida por su equivalente en Buenos Aires, el Consejo de Regencia y por el virrey del Perú. En diciembre, expresaron su rechazo a las autoridades nombradas desde la península. Este fue el caso del capitán general de Chile designado por la Junta Suprema: Antonio Valcárcel, a quien no se le permitió el ingreso al país.


El siguiente año, en febrero, falleció el gobernador Mateo de Toro y Zambrano. Fue reemplazado, como presidente interino, por Juan Martínez de Rozas.


Retrato de Juan Martínez de Rozas


El 1 de abril de 1811, sectores que habían quedado desplazados por la Junta intentaron un golpe militar liderado por el teniente coronel Tomás de Figueroa con el fin de impedir las elecciones del Congreso. El motín fue rápidamente controlado por la junta y no solo se mandó fusilar a los líderes, sino que también se disolvió la Real Audiencia, que aparentemente estaba aliada con los amotinados.


Retrato de Tomás de Figueroa y Caravaca.
Militar español responsable del Motín de Figueroa
que tenía como objetivo suspender las labores de la Primera Junta Nacional de Gobierno
y restablecer el orden colonial.


Finalmente el 4 de julio de 1811, el Congreso se instaló en Santiago con una propuesta más nacional y con ello la Junta se auto-disolvió.


Primera Sesión Ordinaria del Congreso Nacional
realizada en el Palacio de la Real Audiencia de Santiago