2.1.3.2 CHUQUISACA

La crisis en España y demás sucesos como el levantamiento del pueblo de Madrid y la formación de la Junta de Sevilla, fueron conocidos en Charcas entre el 21 de agosto y el 18 de septiembre de 1808. 

Frente a esta información, la Audiencia de Charcas confirmó su lealtad al rey preso, pero el presidente de esta, Ramón García de León y Pizarro, y el arzobispo Benito de María y Francoli Moxó, fueron partidarios de reconocer a la Junta de Sevilla. Para los oidores, era la Junta Gubernativa de Madrid la que ejercía el mando supremo por delegación del rey legítimo y no la junta de Sevilla. Este enfrentamiento se hizo evidente el 14 de octubre de 1808 en la fiesta de la onomástica real.

Mapa geográfico de la Real Audiencia de Charcas (1810)

Manuel de Goyeneche, delegado de la Junta de Sevilla, llegó a Chuquisaca el 11 de noviembre de 1808 trayendo consigo las cartas de Carlota Joaquina de Borbón, quien se ofrecía a gobernar los territorios españoles en ausencia de su hermano Fernando VII. El problema que encendió el levantamiento fue que el Presidente García de León y Pizarro había reconocido cierta legitimidad a la carta de Carlota Joaquina, como para recibir una respuesta oficial. Lo que dio lugar a una campaña de rumores y pasquines en la que junto al arzobispo fueron acusados de infidelidad a la monarquía por desear la entrega de Charcas a los portugueses y se decidió, en una reunión de urgencia, destituir al presidente de la Audiencia. 


Ilustración de Ramón García de León y Pizarro

Frente a esto, García de León y Pizarro ordenó la prisión de seis personas sindicadas de ser los cabecillas de los actos subversivos, de los cuales sólo uno, Jaime Zudáñez, pudo ser hallado y detenido en su casa. Sin embargo, una movilización popular logró su libertad, y el 25 de mayo de 1809 el tribunal destituyó al Presidente y asumió todos los poderes en nombre del rey Fernando VII. De esta manera, se formó una junta de gobierno semejante a las de España.


En septiembre de 1809, la junta afrontó diversas crisis internas, como la creciente antipatía hacia los españoles del gobierno; la emigración a Potosí debido a las posturas drásticas del gobierno contra quienes que se le oponían; la apropiación por parte de los oidores de los caudales reales como si fuesen suyos; y la prohibición de mantener correspondencia sin la autorización de las autoridades. Es así que cada vez más hubo peticiones a favor de la intervención militar del intendente de Potosí, Francisco de Paula Sanz, y del virrey Cisneros.


La llegada de Vicente Nieto (nombrado presidente de la Real Audiencia por el virrey Cisneros) el 24 de diciembre de 1809 marca el fin de la Junta de Gobierno de Chuquisaca.


Los hechos se dieron de la siguiente manera: Nieto dirigió a Chuquisaca una proclama exigiendo la rendición de la plaza. La Junta allí formada aceptó sus condiciones, recibiéndolo sin hostilidad. El jefe español asumió la presidencia de la Audiencia e inició juicios contra los alzados.


Catedral de Chuquisaca. Tomada del Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla en Wikimedia Commons: bit.ly/3iv0sp8


El ex presidente García de León y Pizarro fue excarcelado; algunos oidores como Vásquez Ballesteros y López Andreu fueron destituidos; el oficial Arenales fue enviado a Lima; y los hermanos Zudáñez fueron enjuiciados.